Lampay ofrece una playa plana, un mar tranquilo, rodeada de acantilados, sólo se puede bajar por un extremo, en el otro, se localiza un dormidero de aves, con suerte las encuentran allí alimentando a sus pichones. Los atardeceres son de película. Muy buenos, mucho color y muchos contrastes con las nubes del cielo matizadas de gaviotas y pelícanos volando en fila, además nunca faltan en nuestras costas los cangrejos areneros con su color naranja intenso llamando la atención.
Todo esto Lampay es un destino bastante recomendable.
¿Cómo llegar? A la altura del km 182 Panamericana Norte, hay una entrada hacia Caleta Vidal. Seguir esa pista afirmada. Pasarán el pequeño pueblo de Caleta Vidal, luego sube y pasa una abandonada fábrica de harina de pescado y en menos de 5 min (en auto) estarán en Lampay.
No es necesario tener 4*4 para llegar.
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